lunes, 4 de mayo de 2009

(4) Entre las cosas y las palabras

Hjemslev planteó el problema de la coincidencia de dos sistemas lingüísticos, donde una expresión y contenido asociados, eran a su vez la expresión, o el contenido de otro sistema. En el primer sistema de asociación mutua, se encontraba el plano denotativo del signo. En el segundo sistema se pasaba a la connotación del signo. Esta misma situación de coincidencia de sistemas ocurre en el estudio de la Moda planteado por Barthes. Aquí se encuentran dos sistemas de información: uno lingüístico (donde se encuentra la lengua) y otro de vestimenta (aquí el vestido puede significar el mundo y la Moda).
A este modelo implementado por Hjemslev, Barthes le añade un tercer sistema simultáneo, al que denomina sistema retórico. Éste sistema está constituido por un código extralingüístico que tiene como substancia al objeto o la imagen. Queda así un primer sistema puramente denotativo, un segundo que es connotativo con respecto al primero y denotativo frente al tercero, y el sistema retórico es connotativo totalmente. Este esquema se traduce a los dos conjuntos conmutativos de enunciados de moda: A y B.
En el conjunto A (vestido ≡ mundo) se encuentra el siguiente enunciado “los estampados triunfan en las Carreras”. El primer sistema que se desprende de este enunciado es el denominado código de vestimenta real, pues relaciona el vestido real (estampados) con una circunstancia real del mundo (Carreras). Luego, el primer sistema pasa a ser el significado de un segundo sistema, el sistema terminológico; el significante es la frase, es decir, el conjunto gráfico que forma el enunciado. Sin embargo, el sistema terminológico es utilizado como significante de sistema retórico. Esto porque las asociaciones del sistema terminológico existen en la medida que significan a la Moda, y la Moda como significado solo existe cuando la equivalencia es por escrito. Por lo tanto, nuevamente este tercer sistema retórico, es connotativo. A pesar de estos tres sistemas simultáneos, Barthes añade un cuarto que también cumple una función connotativa, pero que comprende al enunciado de Moda completo como significante; el significado pasa a ser la representación que la revista hace o quiere dar del mundo y la Moda.
En el conjunto B (vestido ≡ Moda) se toma “Que toda mujer se acorte la falda a ras de rodilla, adopte los cuadros degradados y calce escarpines bicolores”, dando a entender que el vestido escrito es el significante del significado implícito Moda. Los sistemas simultáneos llegan hasta el retórico (el tercer sistema) por lo siguiente: en un primer sistema se encuentra el enunciado, que se puede tomar en una situación empírica, como un signo general de Moda y que pasa a ser un código de vestimenta real (al igual que en el conjunto A). El segundo sistema también coincide con el del conjunto A, pues el código real sólo existe en la revista como referencia a un código terminológico. La diferencia radica en el tercer sistema, donde la connotación ya no es sobre la Moda, pues ésta es el significado del sistema dos, sino que radica en el sentido de decreto legal o religioso del enunciado (“Que toda mujer…”). Transmite la representación que la revista puede o quiere tener de la Moda en el mundo.
En ambos conjuntos se repite el vestido, o rasgos de vestimenta, como significante denotativo en los primeros dos sistemas. En cambio, la Moda es denotada en el conjunto B y connotada en el A.

2 comentarios:

  1. Me encantó la entrada, pero pongan puntos aparte por fa! me agoté leyéndolo jaja.
    saludos,
    M. Ignacia Alvarado

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  2. Hola!

    Está muy bien explicada la coincidencia de los sistemas lingüísticos en el sistema de la moda.
    En verdad me gustó su blog.
    Igual.. hay una cosa que me queda dando vueltas: ¿Barthes estudió todo esto solo para dar un ejemplo más de cómo se puede aplicar el método estructural para estudiar otra disciplina fuera de la lingüística? (Porque sería como super "entusiasta" de su parte llevar el estructuralismo a un área que ni siquiera le interesa).
    y otra cosa,
    ¿Cómo aplicarían los diseñadores de vestuario o los que se relacionan con la moda esta teoría? Aunq no quiero ser utilitarista.. me gustaría ver cómo les sirve en la práctica tener estas nociones.
    Quizás yo no he entendido nada, pero pareciera que Barthes está haciendo un análisis de la moda más allá de los estructural, como si fuera un sistema que funciona idénticamente a la lengua.
    Si es así, el estructuralismo seguiría interesando a los lingüistas y a nadie más, una gran decepción.
    Ya .. eso no más.
    Saludos! adiós =)

    M. Ignacia Alvarado

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